- Turismo sostenible en el departamento.
- La región es considerada como reserva hídrica de la humanidad.
- En la zona se encuentran especies en vía de extinción como el oso de anteojos y el águila crestada.
El secretario de Integración Regional de Cundinamarca, Jaime Torres Suárez, realizó un recorrido de tres días por la Ruta del agua, fase II, en un trayecto que permitió determinar los puntos turísticos y estratégicos de uno de los territorios, ubicados en Cundinamarca, que se constituyen en reserva hídrica de la humanidad.
La ruta del agua II, conformada por los municipios de Guasca, Gachetá, Junín, Ubalá, y Gachalá, es una de las apuestas de turismo sostenible que ha planteado el gobierno cundinamarqués, teniendo en cuenta que su territorio surte de agua a los habitantes de Bogotá y, además, “en la región se encuentran especies en vías de extinción como osos de anteojos, águilas crestadas, venados de cola blanca (soches) y borugos, que convierten el recorrido en una experiencia inolvidable”, explicó el secretario Torres
Por esta razón en el plan de desarrollo de Cundinamarca, ‘Unidos podemos más’ ha quedado como una meta especial para que en este cuatrienio se logre una ruta más sostenible y acogedora para los turistas nacionales e internacionales. “Es una experiencia ambiental que debemos vivir”, afirmó Torres tras su recorrido por el Guavio.
El contacto con la naturaleza es una aventura posible gracias a la ruta del agua, poder tocar con nuestras manos un frailejón, recorrer la laguna de Tembladeres, el contacto directo con naturaleza, esto es lo que ofrece la ruta a a quienes deseen conocer de dónde proviene el agua de Bogotá.
Así mismo, en el recorrido es posible observar el oso de anteojos una de las especies que se encuentra en vías de extinción y al cual el departamento le ofrece protección.
“Invito a todos los ciudadanos a hacer este recorrido que inicia en Guasca y pasa por Gachetá, Junín, Gachalá para culminar en el municipio de Ubalá” .
