El Código de Policía que cambiará la convivencia, algunas de las nuevas medidas.
1. El tema más polémico: Policía podrá entrar a casas sin orden judicial si hay riesgo inminente
En noviembre del 2013, en Bosa, sur de Bogotá, Hernando Hernández asesinó a cuatro integrantes de su familia: a dos de sus tres hijos, a su esposa, Jenny Losada, de 37 años, y a María Camila Losada, sobrina de Jenny, de 22 años. Todo en un aparente ataque de celos.
Aunque parezca increíble, si la Policía hubiera llegado al lugar en el momento que se estaba cometiendo el múltiple crimen no hubiera podido ingresar a la casa sin una orden judicial para salvar sus vidas.
El nuevo Código de Policía aprobado esta semana por el Congreso, que actualiza el expedido en los 70, corrige esta situación en uno de sus artículos más polémicos.
La norma permite el ingreso de los agentes a casas de familia sin orden previa en los casos de “peligro inminente para una persona”, como en el caso de los Hernández. De igual forma, “para socorrer a alguien que esté reclamando auxilio, para extinguir un incendio o evitar su propagación; para remediar inundación, para dar caza a animal rabioso o feroz y para proteger los bienes de personas ausentes, cuando se descubra que un extraño ha penetrado violentamente o por cualquier otro medio al domicilio”.
El representante Alirio Uribe, del Polo Democrático, asegura que la norma es una puerta abierta para los abusos policiales y anunció que demandará ante la Corte Constitucional.
Según Uribe, otras autoridades como los bomberos cumplen hoy varias de esas funciones (en los casos de incendios o inundaciones) y lo que ha hecho el Congreso es crear una situación de choque entre los ciudadanos y la Policía.
El director de la institución, general Jorge Hernando Nieto, responde que los policías están siendo capacitados y que deberán cumplir un estricto protocolo que incluye rendir un informe inmediato “a su superior y al dueño de la residencia explicando el porqué de su actuar”.
Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), respaldó lo ordenado por el código: “El objetivo es proteger al ciudadano en casos de alto riesgo para su seguridad y vida”. Por su lado, Daniel Mejía, secretario de Seguridad en Bogotá, aseguró que esa medida se aplicará solo en casos extremos y que hay medidas de control ya en marcha, como el uso obligatorio de cámaras en las solapas de los policías durante sus horas de servicio.
2. Ciudadanos pueden tomar fotos para sustentar quejas
La tecnología será clave para garantizar el respeto por el nuevo código. Así, por ejemplo, en el caso de los dueños de perros de razas peligrosas que los llevan por la calle sin bozal ni collar, las fotos tomadas con celular servirán para sustentar la queja de cualquier ciudadano ante la Policía.
Las multas arrancan en 91.000 pesos, y también se estableció la obligación de que todos los dueños de perros adquieran pólizas de responsabilidad por daños a terceros. Esta disposición está pendiente de conciliación en el Congreso.
De igual forma, el no recoger los excrementos de mascotas tendrá una sanción de 82.000 pesos, y se tomará como perturbación a la tranquilidad que el perro del vecino ladre sin control. Acá también valen las fotos y grabaciones como prueba para la multa. En caso de las fiestas ruidosas, con el anterior código los uniformados solo podían hacer una amonestación verbal. Ahora incluso pueden cortar la luz si los ruidosos persisten. Las multas llegan a siete salarios mínimos.
3. Respeto por los sistemas de transporte masivo como TransMilenio
A quien manipule, deteriore, destruya o bloquee las puertas de las estaciones u ocasione daño a los buses articulados del sistema masivo de transporte, como TransMilenio, se le impondrá una multa de 325.328 pesos, y además deberá reparar los daños materiales ocasionados. Así quedó contemplado en el Código de Policía, que busca frenar los actos vandálicos. La medida se aplicará a todos los sistemas masivos de transporte en el país.
De igual forma, se contempla el pago de una multa de 184.000 pesos por colarse en el sistema masivo sin pagar: “Evadir el pago de la tarifa, validación, tiquete o medios que utilicen los usuarios para acceder a la prestación del servicio esencial del transporte público de pasajeros”.
Además, habrá una sanción de 91.000 pesos para quien no ceda la silla azul a los adultos mayores, discapacitados o mujeres embarazadas. También habrá sanción económica para quienes consuman alimentos en el sistema, y para quienes comercializan cualquier tipo de elemento, la multa es de tipo A, que cubre los 91.000 pesos.
En todos los sistemas habrá atención especial al tema de agresión al servidor público.
Fuente: Periódico el Tiempo.
