Frente al estado de emergencia sanitaria que se declaró en los centros penitenciarios del país, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, sostuvo una reunión con el brigadier general Jorge Luis Ramírez, director general del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, quien le manifestó al mandatario departamental su interés por ser garante de los derechos de las personas recluidas.
“Nuestra labor siempre ha sido atenta y diligente frente a esta población; queremos continuar haciendo equipo en la consolidación de estrategias que nos permitan garantizar el bienestar a las personas privadas de la libertad, especialmente a aquellas que se encuentran con medida preventiva y aún no se les define su situación judicial”, manifestó Rey Ángel.
En la reunión participaron el secretario de Gobierno, Buenaventura León León y el director de salud pública, Mauricio Molina, quienes desde hace ya un tiempo, coordinan, en cada una de las dependencias a su cargo la vigilancia sanitaria para 10 centros penitenciarios del departamento, con cerca de 6 mil personas privadas de la libertad.
“Calidad de agua y de alimentos, hacinamiento y salud pública, son los intereses que desde el departamento queremos defender para nuestra población recluida en centros penitenciarios”, resaltó el Gobernador.
Por esta razón, la administración cundinamarquesa seguirá trabajando en el apoyo de atención médica, detección temprana de enfermedades, tratamiento oportuno y prevención de consumo de sustancias psicoactivas en los centros penitenciarios y carcelarios.