El político cundinamarques oriundo de Fusagasuga anunció su retiro luego de la divulgación de un vídeo donde habla de sus inclinaciones sexuales.
En las próximas horas se oficializará la renuncia al cargo de viceministro del Interior, Carlos Ferro Solanilla, quien anunció su dimisión en reunión con el ministro Juan Fernando Cristo.
El exsenador de la República fue vinculado a una investigación de la Procuraduría General de la Nación por los delitos o conductas que se le endilgan por la "Comunidad del Anillo", una supuesta red de prostitución al interior de la Policía Nacional, por la que están investigando al general Rodolfo Palomino.
La mañana del martes, el medio de comunicación LA F.m. reveló un video que había sido grabado por el capitán Ányelo Palacios y en el que Ferro habla de su inclinación sexual en un lenguaje explícito.
En el registro que parece ser realizado por Palacio, ambos hablan de sus preferencias sexuales, de cómo ocultaban éstas de su círculo cercano y de cómo se habrían conocido en un evento en Quetame, Cundinamarca.
Igualmente, hacen referencias a la Escuela de la Policía y en varias oportunidades Palacio se refiere a Ferro como “doctor”.
La Procuraduría General envió todo este material a la Fiscalía General de la Nación, para que sea tenido en cuenta en las investigaciones que allí cursan por la supuesta existencia de esta red de prostitución.
"El capitán Ányelo Palacios Montero efectuó algunos señalamientos en contra del doctor Carlos Roberto Ferro Solanilla, entonces senador de la República para el momento de los hechos que se denuncian. Al respecto el declarante adjuntó un registro audiovisual (...) el anterior testigo no sólo relató que oficiales de la Policía Nacional estarían involucrados en una red de prostitución masculina en esta institución, sino que ese modus operandi también se pudo haber presentado en el Congreso de la República, a través de oficiales de la Policía, como el entonces coronel Jerson Yair Castellanos Soto, quien posiblemente era el enlace en dicha corporación. Pues bien, una de las finalidades de esa presunta irregularidad sería lograr el apoyo político para ascender en la carrera policial. Esa práctica, conforme a lo dicho por el declarante, pudo haber ocurrido entre los años 2004 y 2008, periodo en el cual algunos policías serían obligados a llevar una bandera para que algunos congresistas pudieran escoger a aquellos uniformados que fueran de su agrado o de su gusto, con el fin de satisfacer sus deseos sexuales", indica el auto de apertura de la investigación.
